Victoria Cacereño Jiménez

 

Desde que era pequeña, la psicología ha estado presente en mi vida de forma constante. Decidí que quería dedicarme a esta profesión en mi adolescencia, cuando participé de voluntaria en la Asociación de Zooterapia de Extremadura proporcionando apoyo a personas con discapacidad, desde entonces y hasta ahora no he parado de formarme para comprender mejor los distintos aspectos de la psicología humana.

 

Cursé mis estudios en la Universidad de Salamanca y la curiosidad por conocer y aprender de otras escuelas y universidades me llevó a permanecer un año en la Universidad de Borgoña, en Francia, lo que me dio la oportunidad de aprender profesionalmente y, sobre todo, enriqueció mi desarrollo personal.

 

Mientras realizaba el Máster de Formación de Profesorado en la especialidad de Orientación y tras mi paso por el Equipo Específico de Trastornos Graves de Conducta, me di cuenta de lo mucho que me gustaba tratar con población infanto-juvenil y de la importancia de atender a los niños/as y adolescentes desde una perspectiva especializada teniendo en cuenta y respetando el momento de desarrollo en el que se encuentran.

 

Soy Psicóloga General Sanitaria con formación específica en intervención en problemas de ansiedad y depresión y, en mi incansable interés por aprender, he desempeñado labores como psicóloga en varios centros como el Hospital de Día Psiquiátrico de Salamanca, la Asociación Española contra el Cáncer y el Servicio de Atención Temprana en Plena Inclusión Montijo, lo que me ha dado la oportunidad de atender a personas de todas las edades y con contextos personales y familiares muy diversos.

 

En Claves, me dedico a la atención de niños/as y adolescentes, realizando mi actividad profesional desde un enfoque integrativo, con una mirada global, comprendiendo la complejidad de la persona en todas sus dimensiones para poder conseguir un acompañamiento enfocado en las necesidades de quien acude a pedir ayuda. Así, desempeño mi trabajo adaptando las técnicas con flexibilidad en función del proceso terapéutico y tomando distintas herramientas de diversos modelos de la psicología, teniendo un mayor peso la terapia basada en el modelo cognitivo-conductual y el modelo humanista”.